¡Llego tarde, llego tarde!
Pues sí, estos días he estado bastante liada y no he podido comentar nada sobre la entrada en vigor del protocolo de Kioto... Sí he estado echando un vistazo a lo que se ha escrito por ahí al respecto, y he hecho una pequeña selección:
Una bitácora murciana, crítica social y ciudadana, recomendable desde todos los puntos de vista, ha tratado el tema con bastante acierto según mi humilde parecer. Desde lo local, y coincido con él al 100% en sus recomendaciones y en la urgente necesidad de que todos seamos conscientes de nuestra parte de responsabilidad en el problema y en adoptar y favorecer soluciones.
El Lobo Rayado también hace un resumen del tema, y hay buenos enlaces a otras páginas sobre Kioto (el Mundo le dedicó unas buenas gráficas y explicaciones). Además habla de la contaminación lumínica y el derroche energético (con un enlace a otro comentario suyo al respecto de lo más interesante).
Akin lo trata aquí y aquí. El segundo enlace referido a las consecuencias que el cambio climático puede producir en la distribución de algunas especies de animales y su relación con la aparición de enfermedades en sitios donde no es común que se den.
El Pez es más filosófico, me gustó el estilo del post. Y el chiste.
En la página del programa de radio de Onda Regional Murciana, que es responsabilidad de los de la Oficina Verde, también hay documentación al respecto. Estos chicos no paran ;-)
Reservoir Dogs también le dedica un post, con nuevos enlaces.
Y en la página del Ministerio de Medio Ambiente, la Oficina Española de Cambio Climático, con el tan comentado informe sobre las repercusiones que se preveen en nuestro territorio como consecuencia de los desajustes en el clima.
El otro día estuve viendo un debate en una tele local sobre este tema. Me dió por aplaudir cuando uno de los expertos comentó que, aunque no fuera a producirse ninguna desgracia en nuestro territorio (ni en ningún otro), las medidas que se proponen para emitir menos contaminantes a la atmósfera, optar por energías alternativas más limpias, reducir el consumo energético, dedicar más esfuerzos a la investigación...son acciones buenas y necesarias. Pues sí señor, cuánta razón tiene (lamento no recordar el nombre). No debe ser por la amenaza a un "castigo" por lo que debemos cambiar éstas y tantas cosas, sino por una cuestión ética, por la responsabilidad que tenemos ahora mismo con nuestro hogar, con quienes lo compartimos (humanos o no) y con los que lo heredarán.