Ladrillos a Toda Costa

Reportaje en Interviú sobre la construcción en el sureste español:
"Si los proyectos salen como a día de hoy están en los planos, habrá en los próximos años millones de nuevos habitantes en el litoral mediterráneo español. Casi todos viviendo en apartamentos turísticos o chalés de estilo inglés, muy cerca de las líneas de costa. Nacerán ciudades con un millón de vecinos como Cartago-Nova (en Murcia) donde ahora sólo hay, en el mejor de los casos, campos de lechugas."

Lo que no entiendo muy bien es porqué afirman que:

"En el último año un mecanismo ha puesto en marcha una operación de carácter urbanístico y especulativo sin precedentes en el Levante español. Paradójicamente, en opinión de los expertos, el impulso de estas operaciones proviene del frenazo a una infraestructura que se consideraba fundamental para la supervivencia de este colosal desarrollo de la construcción. Es decir, cuando el Gobierno del PSOE desestimó definitivamente el proyecto estrella del Plan Hidrológico Nacional: el trasvase desde el Ebro hasta el Segura."

Puede que se refieran a que ahora se ha abierto el campo a las desaladoras construidas por los propios promotores. Yo creo que la única causa real del boom urbanístico es la voluntad política de hacer que nuestras regiones se "desarrollen" a golpe de ladrillo, íntimamente ligada a la voluntad de los promotores de desarrollarse ellos mismos a golpe de convenio urbanístico. Lo de éstos últimos es una actitud, digamos, lógica. La de los políticos que consienten, permiten y alientan gestiones territoriales desastrosas (a sabiendas o no), movidos por una lista de intereses variopinta, roza en muchos casos lo delictivo.

Muchas veces además lo legal no es ni lo mejor ni lo más ético. Ejemplos en Murcia están empezando a haber demasiados.