Ecoblog

Información y Opinión para la Era Ambiental

martes, abril 04, 2006

¿Cómo hemos llegado a esto?

"En realidad, todo esto se resume en este planteamiento sencillo, muy humano: ¿quiénes han dejado que se envilezca y se pudra este asunto de Marbella y los innumerables asuntos semejantes que en nuestras costas (las de Murcia) escandalizan a la luz del día? En primer lugar, los políticos, directa o indirectamente relacionados, porque tienden siempre a dejar hacer y consentir, a esperar, diríamos, el momento en el que su acción resulte más favorable para ellos mismos y sus partidos; en segundo lugar, los jueces y fiscales cuando, sospechando o disponiendo de informaciones indicativas prefieren esperar denuncias de particulares u órdenes de arriba, y se dicen que hay que ver con la prensa, que cuánto trabajo tenemos o que nada de eso es suficiente; los periodistas que, siempre al loro, muchas veces se ciñen, sin embargo, al mejor no alarmar o al ya estallará esto en su momento; y en último lugar, los ciudadanos en general y funcionarios en particular que, por temor a represalias o a la ingratitud legendaria de la justicia, se lavan las manos y se recluyen en su frustrante inacción: «¿Y a mí, qué?, quien tenga la obligación, que actúe». (Esos marbellíes que ahora se manifiestan, tan dignos, defendiendo el buen nombre de su ciudad han votado tres veces seguidas a Gil y sus secuaces, así que no disimulen)."

más del artículo de Pedro Costa Morata hoy en la verdad
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Marqués se va. No por la Cerrichera, sino por Dinero. Que supongo yo que en su nuevo cargo cobrará más. Duran poco en Murcia los consejeros de Medio Ambiente. Lo único constante es que siempre viene uno que hace bueno al anterior. Y mira que es difícil.

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Si siguen tirando del hilo van a quedarse sin jersey. A qué están esperando. Pueden ir saltando desde Los Alcázares al resto de municipios de Murcia, siguiendo el cordel, y verán que entretenido. Igual se salva alguien.
Como dice Costa Morata, nos dirán que es legal, pero nosotros sabemos que no lo es, porque se han hecho la ley a la medida de su avaricia, y ha perdido la forma y el fondo.