Más reflexiones sobre el Nacionalismo Hidraúlico

Publicado hace unos días en la prensa regional, que parece que va poco a poco reflejando el pensar de otros, y no pocos, ciudadanos de esta tierra.

Hacia una revolución hidráulica ambiental
ROSARIO VIDAL-ABARCA GUTIÉRREZ

A razón de las cosas que vamos leyendo y oyendo, parece que cada vez nos cuesta menos decir en voz alta lo que verdaderamente pensamos. No hace muchos días el Foro Ciudadano nos recordó su famoso informe del 2003 (famoso no por comentado, discutido y trascendente, que no lo fue, sino por su riguroso análisis y percepción de la realidad social, económica y ambiental murciana que comparto y en la que, queramos o no, estamos inmersos todos los murcianos). El eje central del artículo es la adquisición de un nacionalismo hidráulico que ha unido a los murcianos contra todo lo externo, fomentada políticamente y propiciada por la falta de otros hechos y derechos consolidados a lo largo de la historia de la región.

Este nacionalismo hidráulico se desborda cuando llegan los problemas, como ahora lo es el de la sequía. ¿Pero de verdad falta tanta agua?... Yo sigo viendo las piscinas públicas y particulares llenas, no he sufrido ningún corte de agua hasta el momento, las balsas de riego del Campo de Cartagena, del altiplano y de muchos más sitios están repletas, el canal del trasvase a rebosar, los campos de golf verdes y con sus aspersores funcionando, no
he visto cambio alguno hacia jardines del desierto poco consumidores de agua, tampoco he visto todavía árboles secos, pero sí algunas hectáreas recién plantadas, Seamos justos En Murcia estamos acostumbrados a quejarnos casi por todo, pero por una vez ¿no podríamos pensar en positivo y admitir humildemente que nos hemos equivocado?. La sequía puede ser una oportunidad si fuésemos capaces de hacer una autocrítica seria, realista y constructiva.

En el año 1996, el CES (Consejo Económico y Social) financió un estudio sobre los recursos hídricos y el desarrollo de la Región de Murcia, en el que se analizaban, entre otros, las consecuencias de la sequía de 1993 y 1994 sobre la producción agrícola de regadío. En dicho estudio se estimó, no las pérdidas, sino las no ganancias del sector en unos 31.425 millones
de pesetas (unos 189 millones de e) y el empleo indirecto no generado en unos 4.700 puestos de trabajo.

De esto hace 10 años y desde entonces la economía murciana no ha parado de crecer, de hecho tenemos una de las tasas de crecimiento económico más alto de España, pero a costa de nuestro medio natural. Hemos perdido muchos kilómetros de cauces de aguas permanentes, se han sobreexplotado demasiados acuíferos, muchos ríos y arroyos, que hace no más de 10 años llevaban agua todo el año, ahora están permanentemente secos y la calidad del agua deja
mucho que desear.

Podemos ponernos un velo y seguir sintiéndonos victimas de la insolidaridad nacional, pero estamos perdiendo una extraordinaria oportunidad para hacer una verdadera reconversión hidráulica basada en la gestión sostenible del agua. Lo de gestión sostenible no es más que un principio que emana de la Directiva Marco del Agua que obliga a los estados miembros a conservar o en su caso, mejorar el medio acuático. Es decir, se trata de proyectar y
ejecutar un modelo de usos del agua acorde con nuestros recursos, de manera que no se altere la calidad de nuestros ríos, arroyos y sistemas acuáticos.

Pero para ello tenemos que contarnos la verdad: ¿cuánta agua tenemos?, ¿de cuánta se dispone en época de sequía?, ¿se han perdido hectáreas de arbolado de regadío, o lo que pasa es que este año no ha aumentado la producción agrícola? ¿Qué tipo de empleos se han perdido? ¿Qué cantidad de agua se consume en usos lúdicos? ¿Dónde hay que ahorrar agua? ¿Quién y para
qué se esta usando el agua?

Si los sindicatos, comunidades de regantes y gobernantes fueran capaces de poner en común datos y experiencias, podríamos empezar la verdadera revolución hidráulica ambiental en Murcia, de la que seriamos pioneros y por la que podríamos sentirnos verdaderamente murcianos.


Rosario Vidal-Abarca Gutiérrez es Profesora de Ecología del Departamento de
Ecología e Hidrología

Un abrazo muy fuerte para ella y para todo su equipo.